TOMASSO CAMPANELLA



Tommaso Campanella (1568-1639)
Filósofo italiano, comunista utópico. A causa de su libertad de pensamiento, fue perseguido por la Inquisición. Campanella soñaba con una humanidad libre y próspera, mas confiaba en que su sueño podría trocarse en realidad con la ayuda del papado. En 1599, Campanella intentó organizar un levantamiento con el fin de liberar a Italia del yugo español. La conjuración fue descubierta y Campanella, después de sufrir crueles tormentos, se vio arrojado en la cárcel, donde permaneció 27 años. Allí escribio su utopía «La ciudad del Sol» acerca de una sociedad comunista ideal en la que el poder está en manos de hombres sabios y de sacerdotes, con lo que posee, en el fondo, un carácter teocrático. En este hecho se refleja el influjo que sobre Campanella ejerció la ideología de la Iglesia. Campanella fundamentaba su ideal comunista en el mandato de la razón y en las leyes de la naturaleza. «La ciudad del Sol» contribuyó en no poca medida a desarrollar la ideología progresiva, a estimular el progreso social.
Campanella fue evolucionando desde su aristotelismo inicial a un platonismo, más bien un neoplatonismo, cada vez más marcado, con fuerte tendencia hacia la mística y los conocimientos ocultos. Para él filosofar no era sino leer el “libro de Dios” que, en definitiva, no es sino la propia creación, la Naturaleza. Este conocer no sería un mero conocer a través de los sentidos, sino más bien penetrar en la íntima esencia de las cosas, una suerte de conocimiento intuitivo que permitiría captar íntima y directamente la verdad de las cosas, romper la barrera entre lo externo y lo interno y penetrar en el proceso vital de la propia naturaleza. Se trataría de pasar del conocimiento de los sentidos, meramente formal y externo, a una sabiduría mucho más profunda y trascendente.

SU OBRA MAS IMPORTANTE

En ’La Ciudad del Sol’ Campanella describe una sociedad humana en el estado de naturaleza. Reacciona ante la idea de que fuera de la Iglesia no hay salvación y dentro de ella son pocos los que se salvan. El estado de la naturaleza, vivido de acuerdo a unos preceptos religiosos, no difiere del estado de gracia. Los cristianos que se guían por la razón, se salvan. Los solares forman una sociedad de filósofos que han llegado al conocimiento y práctica de cuanto es posible al ser humano sin el auxilio de la revelación y gracia divinas. Se trata de una sociedad en estado de naturaleza en el contexto de la doctrina cristiana. Para Campanella, vivir conforme a la razón proporciona los mismos contenidos morales que el cristianismo y es suficiente para salvarse.
El libro se basa en una conversación entre un hospitalario  y un genovés (. Lo primero que hace Campanella es describir el lugar: Se trata de una isla, posiblemente Sri Lanka, pero no queda claro. Para acceder a él hay que huir de los salvajes y atravesar una extensa selva; ambos conceptos simbolizan la barrera que lo separa del mundo exterior. En un monte, dominando la llanura, se encuentra la gran Ciudad del Sol. Sus habitantes, llamados solarios, encarnan la acumulación de todos los saberes humanos. Al parecer, llegaron allí huyendo de la invasión mongola. La ciudad en sí se desarrolla según una concepción del mundo que representa el sistema solar ptolemaico de siete planetas, por lo que hay siete murallas circulares y concéntricas; el cosmos, por lo tanto, queda reflejado en la ciudad. En relato, cada detalle tiene su sentido simbólico. Hay un personaje llamado Sol (el Metafísico) que es la cabeza de todos tanto en lo temporal como en lo espiritual; Campanella muestra así su idea de un poder fuertemente jerarquizado. Este, a su vez, es ayudado por tres príncipes llamados Potestad, Sabiduría y Amor, y por otros muchos oficiales que han sido entrenados desde pequeños para tal menester. En síntesis, la Ciudad del Sol es un refugio contra las crisis históricas y el paso del tiempo. La conversación entre el hospitalario y el piloto se queda a medias porque este último tiene que irse para no perder su nave.






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